+ Toca levantarse y dejar de hacer el gilipollas y de perder el tiempo. Hay que sacar las fuerzas de donde no haya para seguir andando hasta coger impulso y salir corriendo para luego volver a caer y volver a empezar. Pero serán las cicatrices las que digan cuál es el camino; serán los hechos los que guíen nuestra confianza y serán las palabras ensordecidas por las vanas promesas del mañana que se convertirán en un engañoso ayer.
¡HAY QUE APRENDER A ANDAR DE NUEVO!
- Pero... Yo creí que...
+ Tranquilo. Creíste muchas cosas. Cosas que añadiste a la lista de expectativas e ilusiones. Cosas efímeras y de dudoso valor real. Cosas que, si te preguntabas sobre su existencia, ya no, dado que está todo más que claro.
- Al final... nada. Nada.
+ Claro. Y como el "todo" y la "nada" son complementarios, eso ya es "Nada" y ahora, tú eres el "Todo". ¿Lo entiendes?
- Joder... es que, de verdad que esta vez...
+ Eso pasa siempre. Difieren muchas cosas, pero el río es el mismo que lleva al salado mar de siempre, con muchas piedras en su cauce que, en este caso, ha sido rápido. Deberías conocer ya el camino.
- Bueno, toca aguantar. Todo irá bien, ¿no?
+ Aguanta, pero nadie sabe con certeza lo que mañana pueda pasar. No te autoengañes. Acepta la realidad. Acepta lo que hay.
- "Un hombre sin miedo es un hombre sin esperanza."
+ Bonita frase que deberías tener más en cuenta.
- Me encanta, pero creo que el miedo y la esperanza son sensaciones necesarias.
+ El miedo es lo que alimenta a la esperanza. Y la esperanza es lo que alimenta al miedo.
- ¿Quieres decir que son como una especie de engranajes de un círculo vicioso?
+ Obvio. Y cuanto antes se acabe con él, mejor.
- No se puede acabar con ello. Las esperanzas son necesarias y los miedos también.
+ Te equivocas. La esperanza sólo alimenta a las ilusiones, las cuáles suelen ser falsas quimeras. Las ilusiones sólo son ilusiones. Las esperanzas sólo se basan en esperar. Los miedos sólo son trabas que algunos aprovechan para superarlos y creer que por ello son más fuertes sin haber aprendido a vivir con sus miedos. Pero lo que realmente vale es la seguridad. Si realmente estás seguro de algo, no necesitas falsas esperanzas, vanas ilusiones, ni estúpidos miedos... Hay que superar la cobardía llegando a la valentía y teniendo siempre muy en cuenta la temeridad.
- Lo que dices es de locos. Demasiado extremo.
+ Así es como lo ven los perdedores como tú.
- Hay una gran diferencia entre valentía y temeridad...
+ Sí, que el temerario no tiene miedo.
- Ser un temerario es de suicidas.
+ Quizás sea lo más cerca de lo que realmente es vivir.
- Eso acaba siendo autodestructivo. Inútil.
+ Más autodestructivo son los caos mentales que tú solo te formas. Más inútil es el tiempo que pierdes sin actuar y dejando pasar aquello a lo que llamamos "Vida".
